PUCV habilitó 80 salas híbridas para recibir a más de 3.000 estudiantes de primer y segundo año
Las asignaturas de formación práctica y/o de laboratorios se realizarán, en general, de manera presencial a partir de las definiciones específicas que se establezcan entre Rectoría y las unidades académicas.
Los estudiantes de primer y segundo año de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso podrán volver a las clases presenciales a partir del 23 de agosto en base a una modalidad híbrida, que permitirá a más de 3.000 alumnos retornar a las aulas.
La casa de estudios superiores habilitó 80 salas con la tecnología que otorgará la posibilidad que un grupo de estudiantes esté de manera física en clases y que otros lo hagan desde sus casas conectados frente a una pantalla.
“Así como durante esta pandemia hemos privilegiado en todo momento la salud e integridad de nuestra comunidad universitaria por medio del desarrollo de actividades virtuales, de igual forma hemos estado planificando lo que será el regreso paulatino a la presencialidad, para lo cual estamos considerando una primera instancia de clases híbridas. Es por ello que hemos realizado una importante inversión en tecnología para habilitar salas de clases, dispusimos las medidas sanitarias correspondientes, y capacitamos a profesores y profesoras”, explicó el rector de la PUCV, Claudio Elórtegui.
Por su parte, el vicerrector Académico, Nelson Vásquez, indicó que la tecnología permite la participación, tanto en formato presencial como online. “Y los profesores podrán realizar su proceso de enseñanza acorde a estas tecnologías, manteniendo la grabación de las clases que permita a los estudiantes ver esta lección posteriormente”, sostuvo.
CAPACITACIÓN A PROFESORES
La logística para la habilitación del nuevo sistema de clases híbridas incluyó además de la preparación de las medidas sanitarias y la inversión en tecnología, un proceso de capacitación para los académicos.
“Es un esfuerzo importante el que está haciendo. Se ha invertido mucho en capacitación, en la implementación de los equipos, en la ambientación de las salas, y creo que es súper importante que con la rapidez que ha actuado la Universidad”, afirmó Marcela Cornejo, profesora de la Escuela de Ciencias del Mar.
Por su parte, Sebastián Matus, académico de la Escuela de Ingeniería Eléctrica indicó que “como profesores contamos con el valioso apoyo de Aula Virtual y de la UMDU, quienes ya han comenzado con formaciones y creación de material que permitirá avanzar en esta modalidad y mejorar la calidad de los aprendizajes de nuestros estudiantes”.
Otro aspecto que valoran los docentes es la posibilidad de enriquecer el proceso formativo de los estudiantes. “Lo beneficioso de esto es que nos permite generar herramientas nuevas de educación, que probablemente las vamos a seguir implementando en el futuro. Estamos en una etapa de aprendizaje, tenemos que ajustarnos y ver cómo podemos aplicar de mejor manera estas herramientas”, resaltó Patricio Carvajal, quien imparte clases en la Escuela de Alimentos.
SEGURIDAD
Durante el primer semestre la PUCV impartió el curso “Técnicas de Prevención de Covid-19”, disponible para toda la comunidad universitaria y haciendo un especial llamado a participar a los estudiantes, de manera de garantizar su ingreso a las salas de clases.
Asimismo, la Universidad dispuso la instalación de termómetros digitales para controlar la temperatura corporal a la entrada de cada recinto, dispensadores de alcohol gel para las manos, y todas las medidas y señalizaciones de distanciamiento entre personas en cada una de las instalaciones que contarán con la presencia de estudiantes.
A lo anterior se agrega que el Plan de Retorno Gradual comenzó con la preparación del personal de la Unidad de Servicios, en técnicas de limpieza y sanitización de espacios universitarios, todo lo que ha permitido que hasta la fecha no se hayan producido eventos de contagios internos.
De igual forma, y dado que alumnos y alumnas deberán inscribirse para asistir presencialmente a clases, la universidad contará con un detallado registro de la asistencia, elemento clave para llevar a cabo un correcto proceso de trazabilidad.
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